Los casinos han evolucionado de tal manera que se han terminado convirtiendo en auténticos centros de ocio.
En toda Europa mueven a más de 20 millones de turistas al año.
Ciudades archiconocidas por la atracción de sus casinos como Las Vegas han sabido crear un negocio que atrae a 40 millones de turistas cada año. ejemplos como este son la inspiración del gran negocio del juego en Europa. De hecho, muchas regiones del mundo han suavizado sus normativas contra el juego para sacar provecho de esta demanda del turismo. Asia ya está siguiendo el ejemplo.
Pero en Europa es donde parecen estar los grandes proyectos, como el Caesars-Casino de Castilla-La Mancha. También está por ahí el paralizado proyecto Gran Scala, para el desierto de Los Monegros, en Aragón. Fuera de Europa se prevén grandes inversiones en el sector por parte de Rusia, Hungría, Eslovenia e Inglaterra.
Los primeros casinos españoles se abrieron hace 30 años, durante la transición democrática, notando su efecto turístico desde el principio. Actualmente existen 43 casinos en funcionamiento, siendo Canarias, Andalucía y Valencia las comunidades con mayor número de salas de juego.
Actualmente y durante muchos años, la inversión en juegos de azar es mucho mayor en juegos privados que en Loterías y Apuestas del estado y la ONCE.
La demanda extranjera es tan grande que muchas webs ya están siendo traducidas a otros idiomas, como el mandarín, o incluyendo eventos típicos del turismo recibido, como la celebración del Año Nuevo Chino. Lo que sea con tal atraer y complacer a los turistas.
Los casinos se han convertido así en centros de ocio integrado, incorporando fiestas temáticas, gastronómicas, cabarés o festivales de música que marcan tendencia.
Los datos estadísticos del Instituto de estudios Turísticos revelan que de los turistas que visitaron nuestro país, el gasto medio es de 857 euros por visitante, mientra que el gasto medio de los que acudieron a algún casino fue de 1310; y si además acuden a algún espectáculo deportivo el gasto asciende a 1503 euros.